Ayer 10 de Octubre, asistí a un debate coloquio organizado por Eldiario.es y Oxfam Intermón sobre la Gran Crisis migratoria que está viviendo nuestro continente en estos últimos años. Fueron varios los expertos que participaron en el acto:
Ignacio Escolar (Director de eldiario.es), Juanlu Sánchez (Subdirector de eldiario.es), Paula San Pedro (Responsable de Advocacy Humanitario de Oxfam Intermón), Estrella Galán (Secretaria General CEAR), José Palazón (Fundador PRODEIN), Gabriela Sánchez (Periodista de eldiario.es), Santi Palacios (Fotoperiodista) y Sylvia Koniecki (Miembro del Patronato de Oxfam Intermón).
Junto con dos valientes testimonios de migrantes que arriesgaron su vida para alcanzar la idolatrada y adorada Europa.
Decidieron titular la conferencia como “El Gran Fracaso”, un nombre realmente acertado ya que el no haber sabido administrar esta tragedia humanitaria ha puesto en evidencia la crisis de valores, política y de crédito que arrasa Europa desde hace ya tiempo.
Los ponentes tomaron España como punto de análisis. Explicaron cómo se trasgreden los derechos humanos en la frontera de Melilla, cuestionaron el hecho de que nuestros políticos den tan poco valor al tema de la migración dentro de sus programas y que la sociedad civil española, a pesar de su alta sensibilización por estas causas, no tienen una actitud proactiva a la hora de exigir a sus gobernantes cambios reales sobre la apertura de fronteras, programas de asilo…
También pusieron de manifiesto todas las intenciones económicas que hay detrás del cierre de fronteras, de los millones de euros que se mueven en el mundo gracias a la ilegalidad de estos desplazamientos migratorios, y que las mafias más beneficiadas por esta crisis se sientan en los sillones de los congresos, no en barrios de mala muerte abriendo y cerrando una mariposa.
Es necesario volver a recordar. No podemos olvidarnos de las vidas que se traga el Mediterráneo, de las agresiones que sufren miles de personas al día sólo por querer un futuro mejor, para ellos, para sus familias.
¿Recordamos qué es ser humano?
La humanidad no sólo puede estar presente cuando nos conmueve una foto de un niño ahogado en la playa, ni al ponernos una bandera de Francia en nuestro perfil. Para que las cosas cambien, la humanidad se tiene que filtrar en nuestros actos diarios, en la reflexión interna, en no dejarnos engañar por aquellos que se lucran de las guerras.
En movilizarnos, en los pequeños detalles, en no perpetuar una lacra de políticos codiciosos al mando del saqueo de un país.
En que NO nos dé igual.
Si somos seres humanos debemos rehuir ese slogan. No nos puede dar igual que nuestros iguales (así es, iguales) mueran en esas condiciones. Que no tengan ni la oportunidad de vivir dignamente. De que los que hemos nacido en la fortuna giremos la vista, diciendo: Cada cual con sus problemas.
¿Por qué crees que tienes más suerte que ellos?
Quizá por el hecho de que occidente se ha encargado de mantener la pobreza bajo límites, para que todos nosotros seamos partes de esos privilegiados. A nuestros dirigentes sólo les basta con tenernos callados, pasivos e inactivos para que estas barbaries sigan teniendo lugar.
Así que no nos puede dar igual, porque somos parte del problema. La sumisión, y la negación de responsabilidad es parte del problema.
Para terminar quiero dar una nota de positividad a este escrito declarando que podemos estar ante la Gran Oportunidad de redención. Debemos recordar lo que de verdad importa y hacer las paces con todos nuestros congéneres. Tenemos por fin la oportunidad de crear una comunidad globalizada en la que las fronteras sólo serán pequeñas líneas pintadas a lápiz en un mapa.
Es el momento de volver a ser humanos.
